miércoles, 22 de junio de 2011

Maldita muLeta (muela) Parte I

5:30 de la mañana y sigo despierta-Iupiiii!- hoy va a ser un día de aquellos. La muela me sigue doliendo -endodoncista hábil para su oficio, me dijiste que el dolor me iba a durar 72 horas y no 96, 120.... y puedo seguir sumando horas si querés- Ah, lo mejor de todo es que tengo Psico (esto lo digo en serio y para bien) ¿Lo malo? Tengo que despertarme a las 8:30.

Como no me puedo dormir y el dolor me mata- ¿qué hago?- me tomo un ibuprofeno (que debería habérmelo tomado hace horas antes, pero esa movida de abusarme excesivamente de medicamentos me genera un cargo de conciencia hacia mi pobre y empastillado cuerpo, sin embargo tomo el ibuprofeno con tal de que el dolor se me vaya de una vez) y para no sentirme tan culpable me pongo hielo sobre la muela. Prendo la tele y pongo cual película más o menos safable puedo encontrar.
La movida era así: adolescente, hija única que quiere ser gimnasta, el entrenador le exije mucho esfuerzo y ella se siente presionada, se vuelve anoréxica y se mata (casi literalmente) para verse perfecta. Y oh, están todos preocupados, su madre que trata de entenderla, el novio que medio que se enoja con ella, y mientras tanto, la minita se hace la rebelde y no se quiere dejar ayudar. En el medio como ella no le da bola al novio, este accidentalmente la caga con la amiga, pero el igual el la quiere ayudar. La cosa es que después la mina se da cuenta que está mal y se muda con la family de ciudad. -¿Porqué en las películas siempre alguien tiene que mudarse?. La cosa es que ella deja que el novio la ayude y la ves feliz comiendo sanamente. Créditos, fin de la película.
Me quedé pensando, la mina le termina dando la razón al novio, pero el tipo un garca que no le dijo que se chapó a la amiga.

Sigo durmiendo. RIIING, suena el despertador, lo pongo para que suene dentro de media hora. RIIING. Empiezo a tomar conciencia de que el dolor no está mas. Felicidad! Me preparo cual desayuno a las apuradas (sandwich de jamón y queso y Cachamate, una de las pocas veces que desayuné de esa forma)

10 am. Me voy pa'l Psico. Llego a la estación de tren y hay un tipo que está entregando el diario La Razón. Algo no está bien. -¿Desde cuando entregan La Razón a la hora que me tomo el tren?- Miro la hora 10 de la mañana. Nooooo! Caigo en la cuenta de que estoy una hora adelantada, es decir, debería haber salido de casa a las 11. Tengo una hora al pepe. O sea podría haber dormido o intentado descansar en su defecto, 1 horita más.
Ya a esta altura me da fiaca volverme para casa asi que aprovechando el tiempo, o casi desperdiciándolo dejo pasar un tren, llego tranqui a Retiro, me tomo el 152 para hacer un mini paseo por las librerías de Calle Corrientes -que duró 5 minutos- hora de tomarme el Sucte. Llego al psico puntual!

No voy a ponerme a detallar mi charla con el psico, aunque lo único que puedo decir es: Ying Yang.

Próximo destino: guardia odontológica. Mi mente ya empieza a maquinar con que me van a sacar todo el arreglo, que me van a dejar descubierta la encía, y mucho dolor de por medio. Llego, mucha gente esperando para ser atendida, me siento y me pongo a leer un libro mientras miro de reojo a la tele, estaba TN sintonizado. Siempre en los consultorios ponen TN, y si no ponen TN pasan esos programas de chimentos, es fija. Paralelamente hay muchas odontólogas - a mi entender al pedo- yendo de un lado para el otro, no me explico de donde salían pero iban y volvían. Un tipo cambia de canal y pone el partido, veo el gol de Gimnasia -casi todo el equipo médico viendo el partido- sigo leyendo. Me llaman.

Me pongo a contarle a la dentista lo que me pasaba, que me dolía mucho, que estaba tomando ibuprofeno, que no me habían dando antibióticos.
Me dice-abrí la boca- me mira las paletas -tengo las paletas un poco separadas, nada de otro mundo- y casi riéndose me dice algo que no recuerdo, pero me da a entender que no puede ser que tenga 20 años y no me haya hecho tratamiento de ortodoncia. - ¿Y el chiste corazón? Todo bien querida odontóloga, ya se que tengo las paletas separadas no me cuentes algo nuevo, tengo motivos por los cuales no hice el tratamiento todavía, no te me cagues de risa en la cara como si no lo supiera- Ahora ¿qué tiene uno que hacer cuando pasan estas cuestiones? Le respondés diciéndole algo nada que ver como: Che tenes un grano horrible en la frente deberías ir al dermatólogo a verlo! Y de yapa cagarte de risa? Que alguien me explique por favour!

Después de este evento, mira mi muela -y no mis queridas paletas- Me explica un poco la situación bucal, me da con el torno en la muela afectada, me saca un poco de relleno, finalmente muerdo y no me duele tanto como antes. Me dice que el dolor va a seguir por 15 días. -me parece que se emocionó un toque, creo yo- que empiece a tomar antibióticos por las dudas para que no se genere una infección. Cosa que detesto hacer, las veces que tomé las defensas se me fueron al caray! Pero bueno todo sea por mi muela, yo te quiero!

Paralelamente el viernes me sacan una muela de juicio. Jiii es una joda mi boca!

Me río nomás de lo que me pasa, otra no me queda. Eso si, estoy un poco aterrada por el viernes -cara de asustada- pero bueno creo que no me va a doler tanto como el conducto. Espero!!

Sin nada mas para decir me retiro, con mis dolores molares.

See you nesquick!

miércoles, 15 de junio de 2011

Borradores no borrados

Tenía esto guardado en mis borradores hace un tiempo y me pareció el momento justo de postearlo. Lo curioso es que en este instante me siento cuando me puse a escribir ese texto, la única diferencia es que ahora, estoy menos asustada.

En estos tiempos de incertidumbre cualquier cosa puede pasar. Y eso... me asusta mucho. Últimamente siento que los proyectos, los planes a futuro pueden derrumbarse en el camino, y no es que sea pesimista, sino que pueden suceder esas cosas. Siento que cada vez me voy saliendo de las estructuras que me pusieron mis viejos y me doy cuenta de las cosas que me estaba perdiendo, de las cosas que me esperan y de las cosas que ahora si quiero vivir. Y me cuesta aceptar. Me cuesta aceptar que las cosas sean así.

Con mis pocos años viví una vida muy ''terminás el colegio, encontrás la carrera de tus sueños, te pones de novia con el chico perfecto, te casás y tenés hijos'' Y listo la vida perfecta frente a mis ojos, todo tan encuadrado y tan lindo. Y el resto? Y los viajes? Y lo divertido? Y donde está encontrarse a uno mismo? Donde está eso de encontrar la felicidad en uno para después compartirlo? Atarse a las estructuras no es una forma de escaparse de uno mismo? Eso me vengo preguntando hace tiempo.

Por eso quiero elegir no escaparme y enfrentar las cosas. Encontrarme conmigo, es un desafío y siento que es el momento de enfrentarlo.

lunes, 13 de junio de 2011

Un café catalán


Hoy me junté a tomar un café con la que era mi profesora de Cultura en la secundaria. Hace mucho tiempo que no la veía. Era de esas profesoras que saben, apasionadas por dejarnos un poco de ellas en nuestra vida. Consejos, formas de ver el mundo, aprendizajes. De esas personas que una sabe que siempre va a recordar. Y entre palabra y palabra trminamos yendo a ponernos al día a una cafetería, que se llamaba... Gaudí. ¿Será que sigue latente mi ciego deseo de visitar Barcelona?

miércoles, 1 de junio de 2011

Bethena

Mi profesor del taller literario, que estoy haciendo, nos dió la consigna de que escuchemos una canción y a partir de esa canción escribamos algo. Hay un tema que me encanta de la banda sonora del Curioso Caso de Benjamin Button al cual voy a poner mientras escribo. Vamos a ver que sale.

Fluidez de palabras,
melodía austral veloz
capitales extranjeras divulgan
movimientos de un centro menor.

Anatomía de causas extrañas
olvidar, vivir sin razón
corazones envueltos en llamas
poemas escritos para ser canción.

El oscuro poder está invicto
barrilete de trapos de placer
semillero de víctimas en celo
asuntos sin resolver.

Fluidez que se asoma a lo lejos
parir pasiones entregarse a la luz
ecos predicen alturas
liberarse del centro, volver a nacer.