miércoles, 13 de julio de 2011

Sones semanales

Novedades!

Me enamoré del chico de la disquería. No se hasta que punto es platónica la cuestión, porque quizá pueda haber algo de real en este intento de enamoramiento. Por las dudas, prefiero dejar puntos suspensivos. Y me pregunto ¿me pasará sólo a mi, o es que en general las mujeres nos gusta esa cosa de enamorarnos, o estar pensando en alguien en nuestra cabeza? A mí me gusta pensar por momentos en alguien que me guste, quizá por el simple hecho de regalarme una sonrisa para mí. Unos segundos nada mas. Se siente como... lindo!

Terminé de leer Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, no lo puedo creer. 495 páginas que nunca imaginé que iba a llegar a terminar. Me siento, no se, tan... completa! Esa es la palabra. Y voy por más. Tomé prestados unos libros de la biblioteca de casa y me los voy a devorar todos, todos.
Sin antes, respirar un poco mucho de aire post-lectura prolongada.

Que bien que me siento che!

viernes, 8 de julio de 2011

Desierto

Muchas veces me siento así, en un desierto. Alejada de todo, del bien, del mal, hasta quizás de mí. Donde no hay nada para hacer, donde hay poco verde, hay mucha sed, seco, árido, vacío, donde la gente es quizá un pasto mas del montón. Nubes, que van, vienen todavía no saben si llamar a la lluvia o despertar al sol.

¿Porqué me siento así? Me pregunto. ¿Porqué me asocio con un desierto? Me siento un poco sola con respecto a mi vida. Y no es la típica soledad de la que todos hablan, sino que es otro tipo de soledad. Es esa soledad de desencuentro conmigo misma.

Un lugar de cambios, de libertad, de espacio.

Y se genera una cierta repetición de sucesos: nada me llena, ni un libro, ni un postre, ni un disco, ni una lágrima. Ese vacío emocional que sólo yo puedo ser capaz de controlar.

De darle vida al desierto, empezando por escuchar mi propia voz, sintiendo mi propio movimiento, mi propia música. Despertando el color que se escondió en alguna parte de mi ser. Abrir los ojos y mirar de adentro hacia afuera y no de afuera hacia adentro. Y ahí el desierto empezará a ser mas subjetivo, y será tan solo un cuadro de fondo.