domingo, 25 de septiembre de 2011

Nueva vida, allá voy!

Mañana arranco una nueva etapa en mi vida: empiezo un nuevo trabajo.

Dejo atrás esos meses que me tomé para ver a donde quería orientar mi vida. Dejo atrás ese tiempo libre que disfruté muchísimo conociéndome a mí misma en un montón de aspectos. Dejo atrás también los fracasos, las malas experiencias.
Un nuevo grupo de gente para conocer, para dialogar, nuevas experiencias. Un granito de independencia, un nuevo ritmo. Una parte de mí por conocer.
Aprender, aprovechar el pasado que me dejó una enseñanza, para no cometer los mismos errores de antes, de las nuevas vivencias, tener intacta mi esencia, ser yo, siempre ir con el corazón.
Ejercitar la paciencia, recordar que nadie nace sabiendo, lidiar con los problemas desde un punto objetivo, sentirme segura en cada tarea que realize. Recordar que valgo, y como valgo, merezco ser tratada con respeto.
En el trabajo centrarme plenamente a eso, estar predispuesta para cuando se me necesite, saber callar, saber cuando hablar.
Voluntad, estar dispuesta a equivocarme, a preguntar cuando sea necesario, a seguir mi sentido común y defender cada cosa que haga.
Soltarme, fluir, estar tranquila, las cosas las se, todo lleva su tiempo hay que ir despacio, disfrutando cada cosa que se me presente, encontrarle la escencia.
Ir siempre con mi ser, con lo que soy, mostrar eso con los clientes, con mis compañeros, esa alma serena, con actitud de progresar, cálida.

Tengo muchos nervios, pero bueno, se que pongo todas las energías en que va a salir todo muy bien. Cuento con el apoyo de mis amigos, y eso me pone feliz, saber que ellos están y que me hacen el aguante.

Voy a ordenarme un poco antes de irme a acostar, a relajar mis ideas, y así arrancar mañana con la mejor onda.

Estoy muy contenta.

martes, 20 de septiembre de 2011

La información me deja amorfa

Buenos días TN ¿Cómo lo trata la vida? Yo, ando de maravilla.
-¿Qué si me enteré del accidente? No, ¿qué pasó?
-Mira vos, no sabía.
-¿Modifica eso en mi continuo vivir?
-¿Entonces? ¿Porqué saber?

Buenos días Shakespeare ¿Qué hace por acá? ¿De visitas? No venga a llevarme todavía, que soy jovencita.
-Ah, está bien.
-Leí Otelo hace unos años. ¿De sus amigos? Me presentaron a Poe hace poco, un poco morboso a mí gusto. Me acompaña en algunos momentos en que necesito salirme de mí y encontrarme en otra atmósfera, eso es lo que puedo decir de él.
-Me gustó, admiro su incesante forma de narrar a través de la tragedia en sus obras, condimentan sutilmente el vivir. Es así como usted dice, "la literatura desmonotoniza la vida".
-Pero claro, volaré con sus palabras y aterrizaré en algún prado de Dinamarca junto a su príncipe. Usted me entiende, leer resulta ser un alimento para el alma. ¿Lo volveré a ver por acá?
-¡Dios quiera! El gusto es mío, agradezco amablemente sus consejos, fue un placer para mí haber conversado con usted. ¡Hasta pronto!

martes, 6 de septiembre de 2011

They didn't say it was going to be that hard

A veces me pregunto ¿Tere en que mundo vivís? No me llego a responder, porque encuentro otras veintemil preguntas mas para seguir respondiendo, que me olvido que había preguntado.
Experimentando mi vida de indie, porque ahora me la doy de mina independiente que trata de no depender de otros para vivir. Ja! Me encuentro en una situación medio extraña, es como que antes, cuando estaba mal, siempre acudía a algún hombro para llorar, a alguien que resolviera mis inquietudes, me escuchara.

Pero cuando me empiezo a dar cuenta que la única persona que puede resolver ese problema es... turuntuntun, adiviné, es Tere! Me aproximo a una nueva situación: al principio me agarra como una especie de vacío, algo similar a la agonía típica de los domingos a la tarde, pero después me doy cuenta que nadie va a venir mágicamente a regalarme alegrías, entonces como soy yo la que puede sacar esas tristes imágenes que se me cruzan por la cabeza, me digo -¡Basta de malas cosas Tere, tu puedes!-

Es un gran logro para mí poder liberarme de ese peso que les ponía a las personas. Y vuelvo con lo del príncipe azul, pareciera que siempre estamos esperando que venga a alguien a cambiar nuestras vidas para mucho mejor, o en el caso contrario, pareciera que siempre los demás fueran los causantes de que estamos mal. Cuando en realidad, nos olvidamos que somos nosotros los responsables de nuestras vidas. Los responsables de darle ese peso a lo exterior, ¿y con qué fin?

Tenemos que aprender a convivir con nosotros mismos, aceptarnos como somos, con lo bueno y con lo malo. Cuesta al principio, pero, al fin y al cabo es ese nosotros mismos el único que va a estar con nosotros toda la vida, y eso, está bueno.

Entonces ¿Porqué esperar para conocer a esa persona que habita dentro nuestro?

domingo, 4 de septiembre de 2011

Alone and happy

Lo que voy a decir es algo muy simple. No estoy esperando al príncipe azul. Esa manía que nos inculcan a las minas desde que somos pequeñas. Que dependemos de un hombre para vivir. Un hombre para admirar, para tener, para imaginar. Las minas somos un poco así, nos gusta idealizar, pensar como va a ser nuestro primer beso. Y nunca es como lo pensás. Es alimentarte de una falasia. Igual está bueno a veces, pero otras es necesario bajar a la tierra.

Parece que apenas te independizás de tus viejos necesitás pegarte a otra cosa, chongo/novio/amigovio para poder ser. Es como que hacés lo mismo que hacías con tus viejos pero con el tipo. Y yo no quiero ser la mina que vive para el novio, que lo único que le pasa es el chabón en la vida. Cuando no lo tenemos lloramos porque no está y cuando está nos ponemos mal porque no nos dijo hola, cuando se conectó en el msn. O nos la pasamos esperando ese mensaje que a veces no va llegar.

Tengo ganas de disfrutar lo que es estar sola, ahora que puedo, saber que soy yo la que me espera en casa, ocuparme solo de mí misma y para mí misma, de lo que me pasa, conocerme. Darme gustos, paseos, salidas. Experimentar un poco eso, saber lo que soy, que es lo que tengo para dar, y si en el medio de la vida que voy llevando aparece alguien con quien estar, buenísmo. Ya me habré conocido un poquitito mas, y en vez de haber estado ese tiempo dibujando personas en mi cabeza, lo habré usado para disfrutar de mi buena companía. Que es también es necesaria.

Y no es que trate de tirar abajo el amor haciendo un discurso de mina que se la da de independiente, quizá lo sea. Creo que existe el amor, pero cuando es el sano, cuando hace bien. Quiero eso, algo normal. Alguien que me quiera por lo que soy y que compartamos una concepción parecida del mundo.

No tan idealizado como nos lo muestran las revistas de hoy.