Gestando, pariendo, formando

Mucho nuevo, muchas cosas, mi cuerpo le cuesta, pero de a poco se va a adaptando. ¿Cuándo fue que sucedió el caos que revolucionó mi cabeza? ¿Cómo fue, donde estaba? La calma que siento, contradice mi viejo presagio. No se cuanto va a durar.
Y despierto viejos andenes, dejo ir alguna neurona fallada. Mis lágrimas mi pasado, melodías sin desencadenar. Mi cuerpo me habla, me pide cosas, me maneja, me enseña. Y aprendo, busco la manera de como tratarlo, de cómo darle lo que me pide.

Mi cuerpo bosteza, está cansado, me voy a dormir.

Detengan el mundo que tengo trabajo

Llegar cansada a casa, no tener tiempo para laverme la ropa, estar histérica, enojarme con cualquier cosa que se me cruce, abandonar mi alimentación sana, tomar mucha Coca Cola. Esa no soy yo.
Empiezo a amar el tiempito que tengo para mí, el viaje del bondi a casa, el simple hecho de tomarme una ducha. Estar en casa y pensar sólo en mí.

Y en esos días de tanto trabajo me dan ganas de que todo el mundo empiece a correr por mí, que mis hermanas sean mas tolerantes conmigo cuando les pido favores, solo por el hecho de estar cansada, que mis viejos estén para darme contención, que mi hermanito me preste 10 minutos de computadora para ponerme a escribir un ratito, por el simple hecho de ''vos la estuviste usando todo el día, vengo de un día agotador, dejame la compu''.

Y esa no es la forma de pedir las cosas, no puedo pretender mirar al mundo con los ojos de ''doy lástima'' o ''teneme compasión'' ya no soy mas eso. Ya tengo que pedir las cosas con seguridad, desde el corazón, desde el punto humano. Y dejar de ser esa persona que con ''carita tierna y ansias de ser cantante'' puede conseguir lo que quiera.

Quiero luchar por mis sueños, por lo que quiero, y se que va a costar, pero desde otro punto, no desde esa persona tierna con sueños que no se van a cumplir. Mis sueños si se van a cumplir, me voy a perder, a equivocar, voy a conocer personas nuevas, voy a dejar personas atrás, pero mis sueños van a estar ahí, hechos. Darle ese peso a lo que yo quiero, y el que me quiera acompañar bienvenido sea. Ya quiero darle seguridad a lo que quiero, darle un peso importante, hacer crecer eso que quiero.

Y por otro lado, tengo mis miedos, miedos de que el trabajo no sea lo que yo esperaba, de no poder rendir fisicamente a la cantidad de horas que trabajo. No tiene sentido hablar tanto, la experiencia en estos meses que siguen van a decir la verdad. También tengo expectativas, quiza pueda demostrarme a mi misma que a partir del error y la práctica en el trabajo puedo hacer las cosas bien. Quizá también pueda formarme como persona en otra parte de mí que todavía desconozco. Es cuestión de fluir y dejarme llevar por la corriente.

Habrá que definir cuáles realmente son mis sueños e ir tras ellos.

Sueños por ustedes voy!