jueves, 30 de agosto de 2012

-¿Y de que te estás escapando? -preguntó.

-Los días se están volviendo mas difíciles.

Solo supo decir.

domingo, 29 de julio de 2012

Psicoanalizándome

¿Supongo que esto hacemos los escritores no? Nos aferramos a las palabras para encontrar el aire que en tierra no podemos respirar.

¿Para qué escribo entonces? ¿Para ser comprendida?
En este tiempo a solas aprendí muchas cosas sobre mí, pero antes...

Me presento. Mi nombre es María Teresa tengo 21 años y vivo en una casa con 7 hermanos. Que linda rima. Comparto mi cuarto con Cecilia, una hermana de 31 que es mi espejo de lo que no quiero ser en esta vida. Hasta el día de hoy sigo sacándome de encima cosas que fui cargando por muchas cosas que me pasaron. Tengo una increíble necesidad de tener un espacio para mí y para poderlo encontrar voy a tener que remar bastante.


¿Incomprendida? 


Creo que heredé el hábito de escribir por mis hermanas. Agradezco hoy en día de haber tenido una biblioteca, de que mi viejo se le diera por comprar muchos libros, y de tener curiosidad, ya que sin ella, nunca hubiese podido conocer a grandes novelistas. 


Mi hermana Lucía escribía poemas en una máquina de escribir con la que Cecilia usaba para el colegio en su momento, pero nunca hizo nada con ellos. La última vez que los vi, estaban una carpeta y esa vez que se los mencioné, no quiso hablar del tema. 


En mi familia el arte siempre estuvo presente. Mamá tocaba la guitarra, una criolla de la antigua casa Núñez, papá escuchaba folklore y mi tía, la hermana de ella, hacía artesanías.


Cecilia, mi hermana mas grande, hacía clases de canto, además de leer, tocaba la guitarra y sabía algo de piano (siempre le gustó enseñar, es una persona que sabe mucho, pero que quizás no supo como encarar su vida de acuerdo a lo que le gustaba hacer, siento que hoy es un peón mas de este sistema capitalista) Pablo, el que le sigue, estudió guitarra, teclado, leía literatura fantástica, y también animé. Era de los que siempre estaban para impulsarme con respecto a mis ganas de dedicarme al arte.
A Ana le gustaba, pero en ámbito práctico, escenografía, ese arte que no termina de ser, leía mucho a Isabel Allende y a algunos escritores best-sellereanos. Lucía, como decía, y también rima, escribía poemas, admiré siempre su capacidad para leer en inglés, yo no podría con mi genio. También pintaba mucho, sabía tocar el bajo y así también la guitarra. Y después está Guada, que le llegó su momento de aprender a tocar la guitarra, ella siempre hacía artesanías de papel (origami) vale decir que es maestra jardinera y digamos que todas las maestras jardineras vienen con una creatividad de nacimiento. Y por último Juani, mi hermano mas chico, que le gustaba mucho la literatura fantástica y también aprendió a tocar la guitarra.


Y me toca a mí. 


De chiquita siempre me gustó la poesía, fue Cecilia quién me regalo un libro de poemas infantiles cuando cumplí los 10 años. Tuve mi primera guitarra acústica a los 15 y es el día de hoy que está conmigo, se llama Lyla. Escribir fue mi desahogo en los momentos en que me sentía incomprendida por el mundo, sí, mi adolescencia. Ese refugio que podía ir cuando todo parecía estar peor. Solía estar mucho en mi mundo, y mis compañeros del colegio siempre me decían "Tere, bajá a tierra", también me la pasaba garabateando papeles en las horas de clase. Siempre me gustó cantar y siempre tuve ganas de aprender a tocar el piano. 


Me costó mucho definir que quería estudiar después de terminar el colegio, por mas que el arte estuviera presente, la tan odiosa pregunta de "¿Y de qué pensás vivir?" atormentaba mi paladar porque no sabía que responder. Tenía algunas canciones escritas en ese momento y un deseo ferviente de ser algo y no saber qué.


Indagué, me perdí, vi la luz, oscurecí, me enterré, cavé, me moví, me quedé. Hasta que decidí tomar las riendas de nuevo, anotarme en un taller literario y de una vez por todas tomar clases de canto. No me fue fácil empezar, pero me sirvió como experiencia para darme cuenta que cantar y que escribir eran lo que me hacían feliz. 


Este año me inscribí en el conservatorio para estudiar composición. Escuchaba las bandas sonoras de las películas y quería ser como esos pianistas, que con unas notas te hacen sentir que estas chapoteando en un día de lluvia. ¿Cómo lo hacen? Los admiraba.


El conservatorio donde cursaba me encantaba, se respiraba libertad, había música por todas partes, claramente. Me inspiraba. Mis compañeros eran todos copados, estaba buenísimo porque habían mucha variedad de personas, eso es lo que me gusta de los lugares públicos, tenés de todo. Pero había algo que no me convencía, a pesar de que me sentía cómoda, mis dedos querían escribir letras y no notas. El profundo deseo de ser escritora superaba esas ganas que en algún momento había tenido de ser compositora. No me veía en una orquesta, ni en un escenario frente a muchas personas, ni componiendo una pieza para un film. Me veía en cafés, escuchando buena música y escribiendo. Presentando mi libro después de años de esfuerzo dedicados a las letras, hablando sobre la literatura, rodeada de personas en mi propia cafetería.

Y acá estoy. Futura escritora. Con la certeza de que esto es lo que me hace feliz y se que no me va a ser fácil lograrlo, pero es parte del camino superar las dificultades que se me vayan presentando.

Un nuevo cuaderno de hojas para estrenar se acerca a mi escritorio, pero no es cualquier cuaderno, ese cuaderno es mi vida.


Es el cuaderno donde voy a permitirme ser mas optimista, donde voy a poder escribir sobre lo tan astuta que voy a ser frente a los desafíos que me vaya implicando vivir, donde voy a contar lo tan bien que voy a vivir mis días. Sobre mi perseverancia a pesar de las malas experiencias, de lo tan audaz que voy a ser al animarme a enfrentar a ciertas personas que antes no podía porque el miedo me atravesaba. De lo tan bien que me voy a sentir al darme cuenta de que alrededor mío me acompañan personas que me quieren por lo que soy, y por mas que no estén cuando yo quiero, el hecho de saber que van a estar me va hacer dar cuenta de lo que valen. De los avances que voy a hacer, los esfuerzos y los logros que de a poco voy a ir teniendo.

Es tiempo de definir los pilares en mi vida, los lugares de donde agarrarme cuando sienta que me voy a caer. Definitivamente el arte está en mis venas y siempre va estar. Creo que ese, va a ser un buen lugar desde donde arrancar.

Al parecer la literatura está conectada con mi forma de ser. Y me parece que voy a elegirlo como uno de mis primeros pilares.

Me siento tan bien después de escribir y habiéndome psicoanalizado un largo rato.

Tengo que hacer esto mas seguido...


miércoles, 4 de julio de 2012

domingo, 1 de julio de 2012

El progreso

Si empiezo a valorarme entonces las cosas que hago deberían empezar a tener valor, y si tienen valor, debería mostrarlas porque valen.

En otras palabras, si mi arte vale, debería difundirlo más, porque desde el momento que produzco estoy poniendo en desarrollo mis habilidades, y es un esfuerzo para mí llegar a esas habilidades. Es también como una forma de aceptación y muestra de lo que soy.
Y si valgo entonces también querría progresar en mi vida, entonces mi arte debería ir progresando conmigo. Aunque a veces ese progreso mutuo sucede con pocos artistas.

Y por otro lado, como todo arte, dejar que el público opine. Si le gusta, o si no. Si lo entiende, o si no.

Es una nueva vida de nuevos espejos, muchos esfuerzos, muchas obstáculos que aparecen en el camino y de  a poco voy aprendiendo a superar.

La tranquilidad de que voy a poder cumplir con mis metas a su debido tiempo me da seguridad, y saber que valgo mas todavía.

A poner en práctica lo dicho entonces!

martes, 26 de junio de 2012

lunes, 25 de junio de 2012

Licuado de sensaciones

Volver a estar mas tiempo en casa después de una semana llena de salidas, es... un infierno. Tendría que decir que es una oportunidad, pero no puedo. Es un infierno.

Estoy en una batalla y se que no me puedo rendir. Lucho por mí, por mi espacio, por defender y ganar mas lugar en donde vivo. Rodearme de 9 personas diariamente no es tarea fácil y menos cuando esas personas impiden que yo sea feliz.

No quiero ponerme en papel de víctima, pero siento que yo giro en una sintonía distinta de la de ellos. Son diferencias, a la hora de pensar, a la hora de comer, a la hora de estudiar, a la hora de discutir, a la hora de amar.

Tengo una necesidad grande de afecto que en mi casa no puedo encontrar, de un lugarcito al cual llamar mi hogar. De a poco estoy empezando a rodearme en un grupo de personas que podría llamar hermanos, porque me dan esas palabras, ese aliento que necesito para seguir adelante, eso que en casa, no encuentro.
Hace poco me dijeron que si quiero tener mi espacio tengo que mentalizar un espacio en mi cabeza, y con un poquito de paciencia ese lugar va a aparecer.

Estoy con muchos cambios en mi vida, me siento un poco perdida. No estoy del todo segura para donde ir. ¿Qué estudiar si no es música? ¿Cómo voy a hacer para irme de casa? ¿Cómo voy a poder resolver el tema del espacio en mi casa?

Tengo inculcada la idea por parte de mis viejos de que tengo que estudiar para ser algo en esta vida, y me resulta muy frustrante no encontrar esa carrera.
Tengo tantos libros libros abiertos que no me decido por cual seguir.
Tengo bandas por escuchar que no estoy segura si quiero escuchar.

¿Quién dice que ahora en mis 21 años tengo que sí o sí estar estudiando? ¿Quién dice que tengo que leer un libro para poder tener una respuesta sensata cuando me pregunten "qué estás leyendo"? ¿Quién dice que tengo que tener un trabajo para irme a vivir sola?

¿Porqué está tiene que estar todo dicho en esta vida?

Y me pongo a pensar que quizás si yo sea distinta en esta casa, pero no en mi entorno de amigos, y que eso sí haga la diferencia. Quizás para mí si me haga bien leer 5 libros al mismo tiempo comparado con el resto de las personas que sí les da mas gusto leer un libro sólo. Quizás todavía necesite indagarme ciertas cuestiones sobre mi vocación en mi vida antes de ver para donde voy.
Hoy se que necesito metas cortas, y así dejar de frustrarme cuando empiezo algo y no lo puedo terminar.

Siento que me estoy poniendo más grande, que no soy mas una nena. Que las cosas hay que hacerlas y dejar de pensarlas tanto. Que si empiezo por hacer, las cosas van a ir apareciendo solitas.

Cuesta tanto avanzar, el sueño de dormir me gana. Quizás necesite dejar que gane el verdadero sueño, ese que no me deja dormir.

Hoy la vida, me pide vivirla y dejar que todo fluya. Necesito reconectarme con esas cosas que me movilizan que me hacen sentirme mas yo.

Todo llega...





lunes, 18 de junio de 2012

Flequillo sí, flequillo no

Tenía esto guardado por ahí, y ya que ayer me hice flequillo nuevo, me pareció oportuno publicarlo.
Ahí va!


Ayer me agarró esa cosa de querer hacerme el flequillo para el costado.

Como tengo rulos, hacerme flequillo siempre fue un tema para mí. Cada vez que estaba por hacérmelo, para que me quedara bien, sabía que apenas saliera de la ducha iba que estar secándomelo, para después plancharlo bien, porque sino durante el día no me iba durar. Una vez corto, no hay vuelta atrás. Si después me arrepentía tenía que estar agarrando ese mechoncito de pelo con un par de clips, bien sujeto para que ningún pelo quede suelto.
Pero bueno, tarde o temprano mi ser me pide un cambio y termino recurriendo, inevitablemente al flequillo.

Mi intención era hacermélo para el costado, asique entre en Youtube para ver que me aconsejaban los peluqueros con sus consejos para cortarme el flequillo. Que si lo querés para la derecha lo cortes en dirección izquierda y viceversa. Y que el flequillo siempre se corta con la tijera en posición vertical. Cosa que no sabía y me pareció re interesante.
De ahí al espejo, tijera que va, tijera que viene, comprobé que lo de la tijera en vertical funciona. Hace que el flequillo quede mas parejito, mas livano de alguna forma. Después de intentar de darle forma de costado al flequillo, terminé que hacer algo que no quería hacer... darle forma recta, adiós idea de tener fleco de costado. Fue algo que me pudo, seguramente mi frente pedía a gritos que la tapen.

Nuevamente el flequillo vuelve a mi vida. Es que es así, me cambia la cara totalmente, por eso me gusta disfrutar esa cosa de sentirme distinta por un tiempo.

¿Fleco nuevo, vida nueva? Ya veremos.

Y sa sa sa sa sa!

Okey soy un poco bastante muy impulsiva. Creo que a veces por dejarme llevar, dejo de tomar consciencia de lo que digo, de lo que veo y ni hasta de lo que siento. Actuar, después pensar es mi lema.


Y el otro día me pasó algo así. Le dije algo impulsivamente a un chico con el que hay un poco de  onda. La conclusión es que quedé como una desperada por el chico y nada que ver, quería parecer copada y me salió mi otro yo interno. No fue tan grave, el muchacho en cuestión ni se dió cuenta, pero yo en el momento pensé, tragame tierra.


Cosas que pasan

domingo, 17 de junio de 2012

Creer o reventar

Voy a levantarme todas las veces que sea necesario, hasta ponerme derecha y segura, frente lo que la vida me presente.

domingo, 10 de junio de 2012

Período de adaptacion number two!

Hace mucho que no me despertaba con alguien sonriendo. Hace mucho que no me decían lo linda que soy y que cuando sonrío, transmito buenas energías. Hace mucho que no me callaba cuando me acostaba con alguien.

Hace mucho. ¿Mucho? No tanto.

Fue difícil sacarme prejuicios de encima, valores, consejos instalados por mis viejos. Es nuevo esto de tener la posibilidad de elegir lo que yo quiero hacer con mi vida. De encontrarme sola, y darme cuenta que tengo que aprender a confiar en las personas. En mí mas que nada.
De dejarme ser, y no tener miedo a descubrirme, a conocerme. Es un lindo camino. Es como que me voy sacando buzos, bufandas que antes tenían función sobre mí y que ahora no. Ahora elijo cosas que me abriguen pero mas livianas, que sean útiles, que me permitan moverme de la forma que yo quiero.

Aprendiendo a darme amor.

Es un momento en el que me doy cuenta que para poder ayudar a alguien, para poder dar amor, para poder cocinar para un amigo, es necesario saber ayudarme, es necesario aprender a darme amor, aprender a cocinarme.

Aprender a darme cosas y aprender a recibirlas para poder saber darlas a los demás.

Esto sigue formando parte del período de adaptación en el que estoy, adaptándome a mí.

Es lindo, me siento muy bien descubriéndome.

Feliz.


domingo, 3 de junio de 2012

No se que título le pondría a esta entrada del blog. Cambios, quizás, palabra que vuelve a abrazarme nuevamente en estos días otoñales. O alguno relacionado con la bicicleta, porque siento que últimamente todo gira, gira y gira...

¿Cómo encontrar la pista que me describa dentro de este caos?

-Sos otra persona me dice una amiga, en un mes cambiaste un montón. Otra, también, me dice que me veo mucho grande desde la ultima vez que hablamos.
¿Cómo saberlo? La cara, me dijeron una vez, es el espejo del alma. Me busco en el espejo y es cierto, no me reconozco. Soy otra, una version anterior mia, pero mejorada.
Estoy empezando a vivir momentos que siempre supe que quería vivir.

Me rodeo con personas, hace unos meses desconocidas, dispuestas a acompañarme en la cotidianidad, para que ésta sea mas liviana. La bici, cambia de lugar y logra ser el nexo que me conecta con un nuevo mundo de oportunidades, de retos y especialmente de crecimiento. Y crezco,  rodeada de gente que desea lo mejor para mí, que comparte mismos valores. Que me acepta tal cual soy y eso en definitiva, me permite ser. Es como un alimento para mi alma.

Todo me moviliza, me conecto mas con lo que soy, me doy cuenta hacia donde quiero y no quiero ir. Y que ya saber qué me moviliza, lo puedo transformar en el motor que me conduzca al infinito camino de conocerme a mí.

La vengo peleando mucho en estas semanas, buscándole lugar a mis sueños, a lo que quiero que empiece a formar parte de mi cotidianidad. Generando constancia, abriendo puertas, insistiendo en eso que me hace tan feliz.

Me queda un largo camino de otros aprendizajes, de experiencias, de retos. Es una de las primeras veces que le siento el sabor agridulce a crecer. Quizás lo definiría como, estar mejor con uno mismo.

Y estoy logrando eso, estoy mejorando mi relación conmigo misma, y de yapa estoy encontrando la calma de pasitos.




martes, 29 de mayo de 2012

Período de adaptación

Quiero autoboicotearme y no puedo. Me quiero poner mal, y apenas logro sacar una lágrima. La vida me pide que la viva, que haga cosas, que me mueva. No me puedo contradecir, no me puedo mentir. No entiendo porque tengo calma, cuando en alguna versión de mí hace unos meses se hubiese puesto nerviosa y descontrolada, no me encuentro en este nuevo cambio. Es hora de pasar a la acción. A hacer algo con lo que me pasa. Con las cosas que me mueven. Con mis sueños. Hacer las pases con la rutina. Con los pensamientos que no me dejan en paz. Hacer que lo malo se ponga de mi lado. Dejar de vivir pensando.
Quiero enojarme y dar un portazo. Gritar, por si acaso. Intento. Fracaso.
Y mis uñas siguen sin crecer, me las como de tanta ansiedad. Me las agarro con mi cuerpo, mis granos en mi espalda son cascaritas, puntas florecidas que quiero cortar. No puedo controlar este maldito hábito de autoflagelarme. Odio hacerlo, pero me acostumbré, y quizás la única forma de acabar con ello es decir mañana no lo hago mas.
Hace unos días estaba con mucha felicidad y paralelamente sentía que los problemas me desbordaban. Hoy no estoy tan feliz y los problemas no me desbordan tanto.
Hace unos días trabajaba mucho y podía encontrar el nivel de prioridad a las cosas. Hoy trabajo menos y siento que aprovecho menos el tiempo. Quiero siempre lo que no tengo.
¿Cómo encontrarme con los límites que no son límites? Si puedo hacer lo que quiero y tengo la posibilidad de chocarme contra la pared cuantas veces sea necesario. ¿Porque no intentar? ¿Miedo a fracasar? Peor que ahora no voy a estar.
Intentar es aprendizaje, es superar miedos, es enfrentarse. Quizás sea eso, tenga miedo de encontrarme mas en esta nueva etapa de mi vida.
Donde estoy llena de oportunidades, y tengo que estar contenta con lo que tengo. Aprender a valorar todo. El tiempo que tengo. Ser mas objetiva con las cosas, ir a metas simples y disfrutar de cada mínimo logro que haga. Desde sentirme contenta por prepararme la comida hasta sentirme tan independiente de poder subir al bondi, decir, 1,25 y pagar el boleto con mis ganados centavos.
La felicidad está en las cosas simples, pero hay que encontrarla.
Tendré que encontrarle una vuelta a la acción y no pensarla tanto. Saber que me va a dar provecho. Porque a la larga en este nuevo camino estoy descubriendo que puedo vivir y hacer cosas que me hagan feliz. Muy lejano al mundo que me mostraron.

Prefiero llamarlo período de adaptación. Hoy quiero ver una peli la veo, hoy quiero pintar un cuadro, y no me dejo con las ganas de... la vida es ahora, ya... ¿qué estoy esperando para vivirla?




miércoles, 9 de mayo de 2012

Empecé a darme cuenta la relación que llevo con el arte, el sexo y la bicicleta.


Ambas cuestiones las uso como forma de expresión, ambas me liberan, y lo mejor de todo es que me movilizan


Y si algo me moviliza vale la pena sacarlo a la luz, porque me conecta plenamente con lo que soy, 






conmigo misma.
En con tran do


me.


viernes, 20 de abril de 2012

lunes, 26 de marzo de 2012


Sí a que próximamente voy a encontrar un nuevo trabajo
Sí a que voy a seguir escribiendo porque me gusta, y eso implica tener que le voy a dar el sí a superar los obstáculos que se me presenten.
Sí a que voy a seguir cantando y armando de a poco mis canciones.
Sí a que voy a cantar próximamente en algún café
Sí a que voy a rodearme de gente apasionada y con ganas de vivir
Sí a que voy a plasmar en vida las cosas que se me ocurren por la mente.
Sí a que voy a dejar de juzgarme antes de empezar a escribir, o cantar, o simplemente juzgar un libro sin haberlo leído, juzgar una banda sin haberla escuchado.
Sí, a que voy a aprender a respirar por la nariz cosa que, después de que me operaron del tabique me sigue costando.
Sí que voy a tomarme el trabajo de terminar cada cosa que empiezo.
Sí a que voy a poner voluntad cuando sienta que las cosas que me estén costando.
Sí que voy a permitirme ser paciente conmigo misma cuando quiera que las cosas avancen mas de lo que pueden.
Sí que voy a seguir tratándome con cariño a mí y a los demás.
Sí a que en mayo voy a empezar con clases de canto.
Sí a que también voy a empezar clases de piano.
Sí a que voy a dejar de comerme las uñas.
Sí a que voy a dejar de estar tan pendiente del Facebook y voy a darle prioridad a otras cosas.
Sí a que la única prioridad que tengo es mi vida.

Sí a que puedo.

Sí a que no me arrepiento de haberme cambiado de trabajo para trabajar dos meses en un restorán cerca de casa.
Sí a que esta experiencia que me llevo, por mas que fue cortita, me enseñó muchísimas cosas.
Sí a que me encanta ser camarera.
Sí a que vale la pena cada esfuerzo que vengo dando.
Sí a que estoy viviendo mi vida de la forma que pienso
Sí a que vale la pena intentar.
Sí a que vale la pena seguir intentando.
Sí a que a veces no hay que pensar tanto las cosas, sino disfrutar de vivirlas.
Sí a que me encanta andar en bici
Sí a que mi felicidad la construyo día a día.
Sí a que soy una persona valiosa y como valgo merezco hacerme respetar.
Sí a que estoy perdiéndole el miedo a mostrarme como soy.
Sí a que estoy perdiéndole el miedo a hacerme escuchar.
Sí a que estoy pudiendo expresar lo que quiero decir.
Sí a que a veces vale la pena tomarse un tiempo para pensar.

Sí a los gustitos que me doy.
Sí a los días de lluvia, ideales para reflexionar.
Sí a desansiarse con una barra de chocolate.
Sí a dormir hasta pasadas las 12
Sí a quedarse una tarde viendo películas.
Sí al arte
Sí a la difusión del arte.
Sí a pasarme una tarde entera escribiendo y tomando café
Sí a tomarse un día y no hacer absolutamente nada.

Sí sí y sí!

¡Sí a que me encanta ser como soy!


martes, 20 de marzo de 2012

¿Cuándo te das cuenta que un hombre te está mirando?

En este momento me está pasando. Le presto atención a mis gestos, a mi pestañear, a mi forma de mirar. Me pongo a pensar que pensará que estaré pensando. Exagero cada semblante para sentirme importante. Auto seducirme para seducirte inconscientemente.

Pero valgo mas que una mirada intelectual, que un lindo escote, que unas piernas para acariciar.

Tus ojos siguen fijos en mí, en vano.

Pienso, que estás equivocado. Que conmigo no vas a poder seguir tu juego. Que por más que me sigas disparando esos ojos que penetran mi pulsar, yo voy a defender mi forma de ser y no voy a dejar que me gane la debilidad.

Soy una más de tu vaivén, y acá no vengo a chamullar. Me gusta elegir, a veces dejarme llevar. Pero con vos a nada voy a llegar. Ni lo efímero me resulta atractivo, te pido por favor dejame respirar.




lunes, 19 de marzo de 2012

Everithing's gonna be alright


Me quiero ir de casa. No se cuando pedir ayuda. Me acostumbré a arreglármelas por mi cuenta, y ahora que puedo pedir ayuda no se si me hace falta. Me cuesta salir del papel de víctima. Me cuesta mostrarme como soy en casa. Molesta que me muestre como soy en casa. Me gustaría que no les moleste mi forma de ser. No puedo ser perfecta. No puedo irme de casa con un plan armado. Con cuentas bancarias en todas partes para asegurarme que voy a poder estar estabilizada durante muchos meses. Tengo miedo de extrañar a mi familia. De no ser capaz de resolver las cosas que en el curso se me vayan presentando. De no poder seguir tras mis sueños. Pero no me puedo quedar. Los zapatos ya me quedan chicos para seguir viviendo en este infierno.
Si me cocino, es un problema porque ensucio, si me lavo la ropa es un problema porque cuando la cuelgue va a chorrear. Si canto es un problema porque hago ruido.
Se manejarme sola, me gusta estar sola, administrar mis tiempos para hacer lo que quiero. Cocinarme para mi a la hora que quiera, cantar cuando me viene la inspiración, leer sin alguien que me esté pidiendo que apague la luz. 
Estoy harta de matarme por tratar de mantener el cuarto ordenado para que mi hermana mantenga ordenadas sus cosas cuando al final ella nunca lo termina ordenando. Que me falten el respeto por hacerme respetar. Que digan por decir, que mientan por mentir.

Siento que resto, y que no sumo. Que el tiempo que comparto no es mas que palabras en vano, charlas sin interés. 

¿Cuando insistir? ¿Cuándo frenar? ¿Qué estoy esperando para dar el salto? ¿Qué está impidiéndome abandonar el hogar?

Everithing's gonna be alright!

jueves, 15 de marzo de 2012

Detengan el mundo que estoy viviendo


Tenía este escrito escondido en alguna parte de mi cuaderno...

Últimamente me vienen pasando muchas cosas que no se cómo digerir.
Conozco hombres, me conecto con muchas personas que tienen algo para decirme y cada vez que tomo consciencia de que vivo, no se en qué lugar ponerme. Me pregunto qué es lo que me hace bien en el momento, Si habré tomado la decisión correcta. Si me quiero quedar en Buenos Aires, o escapar a Madrid.

Es nuevo esto de ser responsable de mí misma.
Me pregunto que necesito en este momento de mi vida. ¿Quién es la compañía que necesito en este momento? ¿Qué trabajo es más acorde a lo que estoy buscando? ¿Qué amistades me hacen bien, y cuáles me hacen mal? ¿Qué cosas decir? ¿Qué cosas callar?

Cada situación que va pasando es nueva, me desorienta, pierdo el sentido.

Siento que necesito aferrarme nada más que a mí. Sacarle valor a las cosas y en definitiva, a las personas.
Tengo tantos consejos que me imponen y que hasta yo misma me impongo.
La vida la pienso de teoría y no de práctica.
Como visionaria, como poeta, y a veces es mejor vivirla y no contarla tanto.
La necesidad de expresarme, a veces también me hace decir boludeces. Tengo algo que decir, pero no sé cómo.

Una motivación es lo que necesito, es exactamente lo que busco en las personas, y no en mí.
Quizá necesite relajarme y que todo fluya. Escuchar a mi corazón.
Hoy siento que la escritura es lo que me saca la sed.

Lo importante es hacer las cosas porque yo quiero hacerlas y dejar atrás la imposición del deber.

Sacar lo que sobra.

Por miedo creo que dejo de hacer cosas. No voy a Uruguay porque no quiero encontrarme conmigo misma, porque tengo miedo a conocer a otras personas, a extrañar a mi familia, miedo a que quiera quedarme. (Finalmente fui, y todo resultó mejor de lo que pensaba)

Y no puedo quedarme encerrada en mi caparazón.

Siento que valgo mucho y que puedo estar rodeándome de personas que me quieran por lo que soy. Estar en un trabajo donde me guste ser mas yo. Llevar la vida que yo quiero llevar. Hacer lo que digo y más que nada, vivir como pienso.

lunes, 20 de febrero de 2012

Face the strange

Muchos cambios en mi vida, nuevo trabajo, nuevas personas que conozco, nuevas personas que dejo. Intensidad con la que vivo la vida. Proyectos que están por definirse. Artistas que voy incorporando a mi cotidianidad. Estoy en el punto justo de arranque. De mandarme a hacer cosas y no pensarlas tanto.
Facetas nuevas de mi vida, donde muchas veces me cuesta encontrarme. Lo nuevo, asusta un poco.
Tengo el apoyo de las personas -de siempre- que van a estar para darme una mano y apoyarme emocionalmente en las decisiones que vaya tomando a lo largo de este camino.
Es lindo eso.

Eso sí, las huellitas las voy a ir dando yo.

De a poco, con calma y un poco de voluntad las cosas van a ir mejorando de a poco.

Buena vida, voy por ti!



lunes, 16 de enero de 2012

Conclusiones 1

A veces pienso que necesito pasar mucho tiempo sola para poder aprender a saber como tratar a las personas.

Odio que la gente que no me conoce, al ver que soy linda e inteligente se sorprenda de que no tengo novio. ¿Cuál es el gran problema de que no tenga novio? ¿Porque tanto dilema?

Nunca voy a ver un cuerpo desnudo de un chico de 15 años. Es como si tuviera 60 años y nunca hubiese querido estar embarazada y caiga en la cuenta que no puedo tener mas hijos. Es esa cosa de imposibilidad en la vida. No se puede volver para atrás. No va a poder suceder.

Antes cuando tenía unos años menos que ahora, necesitaba de otro para poder ser.

A veces hablo con las personas como si las estuviera despidiendo

Poesía Busaires 2

Desnuda Buenos Aires es un alma vacía
Es un tango que llora al bailar
Son los males que aquejan la vida
Divulga ciudad un pasado mejor

Descanso sueño locuras
Veredas que ayer
despertaron palabras
Un tinto monedas, la mujer.

Poesía Busaires 1

Escribamos tristes canciones de amor
Lloremos lo que dure una tarde de lluvia
Tomemos lágrimas en tazas de porcelana
Adoremos la poesía de Neruda.

Veamos películas de amor de los años 40
Tomemos un copetín,
en un café en una esquina del Once
Discutamos de política en la Calle Corrientes.

Fumemos un cigarrillo de noche
en una plaza solitaria
Y que en el tren un mendigo
nos pida algo para morfar.

viernes, 6 de enero de 2012

La pucha, debería escribir menos.

Una pila de papeles escritos por mí, se adueñan de mi ternura. Hola señores! ¿Listos para ser reescritos en mi dulce ordenador.? La pucha, debería escribir menos. Tengo tanto para pasar, y nose si filtrar tirar algunos escritos, y dejar otros, o es que la vagancia me atormenta y me dice, no, no pases todo. ¿Será el futuro el lector, editor, licenciado en letras el que elegirá lo mejor de lo que escribo? ¿Descartará cosas, les dará mas valor a algunas palabras que a otras? Si cada palabra que escribo es importante para mi, porque forma parte de mi siembra de palabras que vuelco diariamente en mi vida... ¿Porqué a veces el exterior no me sabe valorar? ¿Será yo quién ponga en la balanza lo que para mí es mas importante de lo que escribo?

A veces todo no se puede. Es decir, cuando tomamos una fotografía no incluimos lo que está detrás de nuestras cabezas. Sacamos imágenes para poner en foco a otras. A lo relevante. ¿Pero qué pasa cuando todo es relevante? Cuando todo lo pequeño, lo que nadie ve, es relevante para mí.

Entonces aquello debería escribirse.
O disfrutarse y no pensarse.

La pucha, debería pensar menos.