sábado, 2 de abril de 2011

Diálogos con mi mente

Me sorprende como la publicidad nos hace dar una imagen de lo que uno tiene que ser. De un status social al que tenemos que llegar. Y a veces se equivoca... Por un lado tengo entendido que la publicidad apunta a un público en particular (un nivel social, un rango de edad, de género) personas que pueden acceder a ese estilo de vida que muestra en las publicidades. Pero por otro lado apunta también a un nivel mas bajo. A los -wanna be- a los que no tienen ese estilo de vida, pero el mismo anuncio te hace creer que vos querés ser así. Un ejemplo como para entender lo que trato de decir es él siguiente: Publicidad de vino espumante, muchas personas en una fiesta (vestidos con ropa elegante, mujeres con tacos carísimos, super maquilladas, hechas unas diosas, hombres vestidos cool y con actitud de winners) buena música, buena iluminación, la fiesta que revienta, y todos tomando este vino espumante sintiéndose feliz. Entonces yo persona al mirar esto digo ''que ganas de tener muchos amigos y salir de fiesta en fiesta y levantarme todas las minas del mundo porque soy re cool'' Pero después de tanta idea, ilusión, o lo que fuere. Me doy cuenta que no soy de salir como esta gente que muestran, que quizá una fiesta exista (una entre mil) y que mi felicidad no se basa en una fiesta tomando vino espumante. Ojo, que diga eso no significa que no pueda ir a una fiesta tomar vino espumante y pasarla bien. Por un lado el hecho de la felicidad, por otro el lado de que uno tiene que ser siempre uno mismo, y no algo que uno no es, porque podés vivir todos los días de fiesta y vos mismo creer que ese sos vos, pero quizá haya un momento en el que no te sientas vos haciendo eso. Y quizá prefieras estar un día cansado y tengas ganas de quedarte viendo tele en tu casa en vez de salir (Que pensará el resto? No puedo quedarme viendo tele en casa, tengo que salir. Pensás) Y te dejás llevar por una moda, por un prejucio, en ves de dejarte llevar por tu propio criterio y forma de ser. FACEBOOK es una gran mentira también. Te hace creer que tenés todos los amigos del mundo, que si no tenés 15 notificaciones no sos nada. Que quizá si tu muro está vacío sos la persona mas antisocial en toda la red. Que es re cool poner ''Me gusta'', que si posteás algo la gente lo tiene que responder. Y posta que yo también me creo ese verso. A veces si no me responden un Mensaje Privado al día que lo mandé y no me llega esa notificaciones, me siento una persona que es una nada en este nuevo mundo. Después caigo a la realidad y alimento mi autoestima con pensamientos lindos. Esa necesidad de aprobación. Porqué no podemos coexistir y ser felices teniendo mucho, teniendo poco, saliendo, quedándose en casa, leyendo revistas superficiales, leyendo un buen libro con pensamientos profundos? Hay espacio para todos. Me sorprende de mi, cómo puede que pueda pensar estás cosas maravillosas? Cómo es tan dificil encontrar tantas personas que tengan un criterio de vida similar al que creo. Y la suerte que tengo de poder pensar así. Es un trabajo duro el que me tocó, mantener este pensamiento, hacerlo creecer, enseñárselo al mundo, que me haga escuchar. Como siempre digo, soy una simple poeta que trata de narrar el mundo a través de lo que ve...

No hay comentarios:

Publicar un comentario