martes, 29 de mayo de 2012

Período de adaptación

Quiero autoboicotearme y no puedo. Me quiero poner mal, y apenas logro sacar una lágrima. La vida me pide que la viva, que haga cosas, que me mueva. No me puedo contradecir, no me puedo mentir. No entiendo porque tengo calma, cuando en alguna versión de mí hace unos meses se hubiese puesto nerviosa y descontrolada, no me encuentro en este nuevo cambio. Es hora de pasar a la acción. A hacer algo con lo que me pasa. Con las cosas que me mueven. Con mis sueños. Hacer las pases con la rutina. Con los pensamientos que no me dejan en paz. Hacer que lo malo se ponga de mi lado. Dejar de vivir pensando.
Quiero enojarme y dar un portazo. Gritar, por si acaso. Intento. Fracaso.
Y mis uñas siguen sin crecer, me las como de tanta ansiedad. Me las agarro con mi cuerpo, mis granos en mi espalda son cascaritas, puntas florecidas que quiero cortar. No puedo controlar este maldito hábito de autoflagelarme. Odio hacerlo, pero me acostumbré, y quizás la única forma de acabar con ello es decir mañana no lo hago mas.
Hace unos días estaba con mucha felicidad y paralelamente sentía que los problemas me desbordaban. Hoy no estoy tan feliz y los problemas no me desbordan tanto.
Hace unos días trabajaba mucho y podía encontrar el nivel de prioridad a las cosas. Hoy trabajo menos y siento que aprovecho menos el tiempo. Quiero siempre lo que no tengo.
¿Cómo encontrarme con los límites que no son límites? Si puedo hacer lo que quiero y tengo la posibilidad de chocarme contra la pared cuantas veces sea necesario. ¿Porque no intentar? ¿Miedo a fracasar? Peor que ahora no voy a estar.
Intentar es aprendizaje, es superar miedos, es enfrentarse. Quizás sea eso, tenga miedo de encontrarme mas en esta nueva etapa de mi vida.
Donde estoy llena de oportunidades, y tengo que estar contenta con lo que tengo. Aprender a valorar todo. El tiempo que tengo. Ser mas objetiva con las cosas, ir a metas simples y disfrutar de cada mínimo logro que haga. Desde sentirme contenta por prepararme la comida hasta sentirme tan independiente de poder subir al bondi, decir, 1,25 y pagar el boleto con mis ganados centavos.
La felicidad está en las cosas simples, pero hay que encontrarla.
Tendré que encontrarle una vuelta a la acción y no pensarla tanto. Saber que me va a dar provecho. Porque a la larga en este nuevo camino estoy descubriendo que puedo vivir y hacer cosas que me hagan feliz. Muy lejano al mundo que me mostraron.

Prefiero llamarlo período de adaptación. Hoy quiero ver una peli la veo, hoy quiero pintar un cuadro, y no me dejo con las ganas de... la vida es ahora, ya... ¿qué estoy esperando para vivirla?




miércoles, 9 de mayo de 2012

Empecé a darme cuenta la relación que llevo con el arte, el sexo y la bicicleta.


Ambas cuestiones las uso como forma de expresión, ambas me liberan, y lo mejor de todo es que me movilizan


Y si algo me moviliza vale la pena sacarlo a la luz, porque me conecta plenamente con lo que soy, 






conmigo misma.
En con tran do


me.