lunes, 27 de diciembre de 2010

Hoy veo el mundo a través de tus ojos

Tengo puestos los anteojos que te robé y estoy viendo como es tu mundo a través de un par de lentes. Veo al Principito, tus sueños, y un niño en un cuerpo de adulto.

Me reía y te abrazaba cuando ayer, me decías que lo que me pasaba a mí era que tenía miedo de crecer. Y la verdad es que recién llego a casa después del lindo día que compartí con vos y me agarra ese vacío, me encuentro con mi mundo, con mis cosas, y pienso... Cada vez me doy cuenta que tenías razón con lo que decías: tengo miedo a crecer. Algo inevitable, algo por lo que todos pasamos, estamos pasando y vamos a pasar.

Es esa incertidumbre al cómo. No vas a ser la persona con la cual quería vivir ciertos momentos, voy a tener 30, voy a ser madre, voy a tener arrugas. Y nuevamente hago énfasis en el cómo... ¿Cómo va a ser cuando ya no estés, cuando no te necesite? ¿Cómo va a ser cuando sea madre? ¿Estaré sola, en pareja, estaré viviendo en un departamento, en una casa, mis hermanos estarán en Buenos Aires para acompañarme en ese momento? ¿Cómo va a ser cuando tenga 30? ¿Seguiremos todavía en contacto? ¿Seré un poco mas madura, estaré en pareja, me habré recibido? ¿Con quién compartiré mis arrugas?
Esas preguntas que se responden viviendo, pero da un poco de cosita no saber como van a ser. Se que va a pasar, pero... ¿Cómo va a pasar?

Y por otro lado un espacio infinito. Tomar consciencia de que lo que estamos viviendo los dos en estos días va a ser único e irrepetible, y no va a ser para siempre. Un momento al que me gustaría hacer eterno. Sentir esa intensidad de que nada ni nadie nos puede parar. Ese aire. Como un contratiempo. Esa impotencia de que no puedo hacer nada para poder congelar este instante.
Los dos solos, libres, alejados de toda regla, sin nadie que nos pare, decidiendo hacer lo que se nos cante.

Siento que me estoy llevando el mundo por delante, me siento una rebelde cualquiera. Feliz. En una nube de pedos. Intentando evitar que la realidad se asome y de por terminado este sueño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario